4 de cada 10 padres y madres con empleos e ingresos de hasta $35,000 reportan tener un horario variable o no tradicional

Los horarios no tradicionales son una barrera al empleo y un elemento crucial en la calidad del trabajo. Cuando estos horarios también son variables, se da una incertidumbre en los ingresos e inestabilidad en las vidas de los niños y las niñas. En la economía 24/7 en la que vivimos, este fenómeno es casi ’la nueva norma’. En Puerto Rico, 4 de cada 10 padres y madres con empleos e ingresos de hasta $35,000 reportan tener un horario variable o no tradicional (ESeFaM-PR 2024). Madres de todo el Archipiélago coinciden en que han intentado encontrar empleo, pero los centros de trabajo que se pueden acomodar a sus horarios son limitados o lo centros de cuidado infantil tienen horarios muy rígidos que no le permiten acomodar sus horarios de trabajo. Los horarios adecuados y predecibles, al igual que la participación de las personas empleadas en su determinación, constituyen elementos esenciales de un buen empleo.
En este estudio se presentan datos sobre horarios variables en Puerto Rico. También se detalla una agenda que pretende sentar las bases de mejores prácticas en los lugares de trabajo, para lograr que las madres jefas de familia no se vean en la encrucijada de no poder alinear los horarios de empleo y el cuidado de sus hijos. Una mejor planificación de horarios beneficiaría no solo a las familias trabajadoras, sino también a las empresas. Es necesario transitar hacia un enfoque que reconozca a las personas empleadas como un recurso que aporta a la competitividad de las empresas, y que su estabilidad en el trabajo genera resultados positivos para la empresa y el País.